El recorrido, con salida en los jardines de Jabalcuz y llegada en la Plaza de Santa María, ha incluido la visita a las veredas más conocidas de nuestra sierra más cercana. “El Pincho”, con un fuerte desnivel y que sube las pendientes de Jabalcuz; “La conejera”, estrecha en umbría y con vegetación de encinas jóvenes; “Los Palos”, que llanea entre pinos y enormes bloques calizos; “La Mella”, despejada y que termina en el Refugio del Notario; “El Neveral”, que va perdiendo altura hasta la zona recreativa y la vereda de la cara sur del Castillo que llega hasta el barrio del Almendral.
Los participantes han estado acompañado en todo momento por dos monitores y han contado con la asistencia de una ambulancia. Además, se han desplazado desde la capital hasta el punto de partida de la ruta en un autobús fletado por la organización.
Be the first to comment